Los alimentos y su clasificación

Publicado por admibio en

Todos los seres vivos necesitamos comer y beber agua para poder cumplir nuestras funciones vitales y realizar nuestras actividades diarias correctamente.

En estos tiempos la alimentación que llevan las personas es muy pobre. La comida rápida, los enlatados, la mayoría de los embutidos, las harinas procesadas, los licores, los azúcares y las grasas en exceso pueden ser sumamente perjudiciales para nuestro cuerpo.

Para evitar la malnutrición es importante que tengamos en cuenta el origen, las propiedades y los componentes de los alimentos que ingerimos.

¿Qué son los alimentos?

Los alimentos son las sustancias o compuestos orgánicos que consumimos los seres vivos. Proporcionan los nutrientes, la materia y la energía que necesita nuestro cuerpo para que nuestros órganos y tejidos realicen sus funciones vitales correctamente.

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¿De qué están compuestos los alimentos?

Todos los alimentos están compuestos de nutrientes, de los cuales existen dos tipos: macronutrientes y micronutrientes.

Los macronutrientes son los componentes mayoritarios en la dieta del ser humano. Constituyen la mayor cantidad de la energía metabólica que consumimos. A este grupo pertenecen los lípidos, los glúcidos o carbohidratos y las proteínas. El agua y la fibra también pueden considerarse macronutrientes debido a que se ingieren en grandes cantidades.

Los micronutrientes son componentes que nuestro cuerpo necesita en menor medida que los macronutrientes. A pesar de requerirse en pequeñas cantidades son indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. A este grupo pertenecen las vitaminas y los minerales.

Un alimento es considerado nutritivo si aporta al cuerpo una cantidad significativa y balanceada de macronutrientes y/o micronutrientes.

Si te interesa conocer más acerca de los nutrientes que conforman los alimentos.

¿Cómo se clasifican los alimentos?

Los alimentos pueden clasificarse según cuatro criterios:

  1. Clasificación de los alimentos según su origen: depende de si provienen de las plantas o de los animales (orgánicos) o si tienen origen mineral (inorgánicos).

Los alimentos orgánicos son aquellos provenientes de materia viva. Proporcionan lípidos, glúcidos o carbohidratos, proteínas y vitaminas a nuestro organismo.

Los alimentos inorgánicos son aquellos obtenidos de la materia inerte. Proporcionan minerales indispensables para el organismo, como el sodio, el potasio, el hierro y el zinc. El agua también es un alimento inorgánico.

Alimentos de origen animal: son todos aquellos alimentos que provienen de los animales, tanto sus carnes como sus derivados. Las carnes de pollo, pato, pavo, ganso, oveja, chivo, carnero, res, cerdo, venado, conejo, caballo y pescado, los mariscos, los huevos de todo tipo de ave de corral, los embutidos (salchichas, salami, chorizo, salchichón, etc.), los quesos, los yogures, la mayonesa, el helado, la leche, la crema, la mantequilla y la nata representan algunos de los alimentos de origen animal que consume el ser humano regularmente.

Alimentos de origen animal

Alimentos de origen vegetal: son todos aquellos alimentos que provienen de las plantas: de sus hojas, tallos, bulbos, raíces, semillas, flores o frutos. Los vegetales, las legumbres, las verduras, las frutas, los brotes, los frutos secos, las plantas para infusiones y los cereales forman parte de éste grupo. Los alimentos que derivan de éstas plantas también se incluyen, como por ejemplo el pan, los jugos de fruta, las cremas de verduras, los tés o infusiones de hierbas, las palomitas de maíz, la leche de soya, la avena líquida, el tofu, la crema de maní, la pasta de tomate, las ensaladas de frutas y vegetales, entre muchos otros. Los hongos o champiñones y las algas también son considerados alimentos de origen vegetal (aunque no pertenezcan al reino de las plantas).

Alimentos de origen vegetal

Alimentos de origen mineral: son todos aquellos alimentos que provienen de la naturaleza más, no de los seres vivos. El agua y las sales minerales conforman éste grupo. El cuerpo humano está conformado de un 70% de agua y de un 0.5 – 2% de sales minerales esenciales. Hay alimentos que a pesar de provenir de seres vivos contienen grandes cantidades de agua y sales minerales necesarias para nuestro organismo.

Alimentos de origen mineral

2. Clasificación de los alimentos según su función: clasificación basada en la utilidad que tienen los nutrientes contenidos en los alimentos para nuestro cuerpo.

Alimentos energéticos: tienen como función proporcionar energía inmediata o conformar una reserva de energía para nuestro cuerpo una vez que son digeridos. Todos los alimentos incluidos en el grupo de los carbohidratos o glúcidos y los lípidos son alimentos energéticos.

Alimentos reparadores o plásticos: tienen como función regenerar o sustituir los tejidos desgastados de nuestro cuerpo, como nuestros huesos, piel, sangre y músculos. Los alimentos incluidos en el grupo de los lípidos y las proteínas tienen propiedades reparadoras.

Alimentos reguladores: tienen como función controlar los procesos y reacciones químicas de nuestro cuerpo relacionadas al metabolismo. Todos los alimentos que contengan vitaminas y minerales forman parte de este grupo.

3. Clasificación de los alimentos según su composición: los alimentos pueden ser simples o compuestos dependiendo de los nutrientes que lo integren.

◄ Los alimentos simples son aquellos que están conformados de un solo tipo de nutriente o sustancia alimenticia. La sal de mesa, por ejemplo, solo contiene minerales (sodio y potasio). El azúcar blanca sólo está compuesta por glúcidos (obviando una cantidad despreciable de minerales), el aceite de girasol sólo está compuesto por lípidos y el agua potable sólo está compuesta por hidrógeno, oxígeno y algunas sales y minerales que se usan para su tratamiento y le dan ese sabor y olor característico.

◄ Los alimentos compuestos son aquellos que están conformados por dos o más tipos de nutrientes o sustancias alimenticias. El pan, por ejemplo, está conformado de glúcidos o carbohidratos en su mayoría, aunque también contiene lípidos, proteínas, vitaminas y minerales en pequeñas cantidades. Alimentos como las frutas, la leche y la miel contienen varios tipos de nutrientes, como lo son las vitaminas, los minerales, los azúcares (glúcidos) y el agua. Las carnes, los cereales, las hortalizas, los vegetales, los alimentos sazonados, enriquecidos, aliñados y dietéticos también son ejemplos de alimentos compuestos. 

4. Clasificación de los alimentos según la rueda alimentaria: la rueda alimentaria es un recurso gráfico que agrupa a los alimentos según sus similitudes nutricionales. Se divide en siete grupos:

Grupo I: conformado por la leche y sus derivados (quesos, yogur, helado, mantequilla, etc). Son alimentos plásticos o reparadores, ricos en proteínas, grasas (lípidos), vitaminas y minerales. 

Grupo II: conformado por carnes (pollo, vaca, cerdo, etc.), embutidos, huevos, pescados y mariscos. Son alimentos plásticos o reparadores, muy ricos en proteínas y grasas (lípidos), algunas vitaminas y minerales.

Grupo III: conformado por las legumbres, los tubérculos y los frutos secos. Son alimentos tanto plásticos (o reparadores) como energéticos. Contienen buenas cantidades de glúcidos o carbohidratos, fibra, vitaminas, proteínas y minerales.

Grupo IV: conformado por las verduras y hortalizas. Son alimentos reguladores, ricos en vitaminas, minerales y fibra. 

Grupo V: conformado por las frutas frescas. Son alimentos reguladores cargados de vitaminas, minerales, azúcares (glúcidos) y agua.

Grupo VI: conformado por los cereales (trigo, arroz, maíz, cebada, etc.), sus derivados (pan, pasta, hojuelas, galletas, pasteles y masas) y alimentos que contienen cantidades significativas de sacarosa (azúcares). Son alimentos energéticos, con alto contenido de glúcidos o carbohidratos y calorías.

Grupo VII: conformado por los aceites (maíz, oliva, soja, girasol, coco, etc.), las mantecas (incluidas la mantequilla y la margarina, la mantequilla de maní, de cacao y cerdo) y los alimentos ricos en grasas (algunas carnes, alimentos fritos, etc.). Son alimentos energéticos conformados casi en su totalidad por lípidos. Su consumo debe ser esporádico.

Muchos autores se rigen por una rueda alimentaria moderna que solo posee seis grupos: I glúcidos (cereales y sus derivados, tubérculos y azúcares), II lípidos (aceites y grasas), III proteínas (carnes, embutidos, huevos, pescados, mariscos, legumbres y frutos secos), IV proteínas (y calcio) (leche y sus derivados), V vitaminas y minerales (verduras y hortalizas) y VI vitaminas y minerales (frutas frescas).

Tomando en cuenta esta organización, los alimentos contenidos en los grupos I y II tienen función energética, los contenidos en los grupos III y IV tienen función plástica o reparadora y los contenidos en los grupos V y VI tienen función reguladora.

Importancia de saber elegir los alimentos que ingerimos diariamente

Cada uno de los alimentos que ingerimos diariamente posee una determinada composición que determina el impacto que tienen en nuestro organismo.

Todos y cada uno de los alimentos que ingerimos poseen un conjunto de nutrientes únicos y específicos. Para mantenernos sanos, es necesario consumir en cantidades adecuadas cada uno de dichos nutrientes y, distribuirlos en porciones correctas a lo largo del día.

El cuerpo necesita de lípidos, glúcidos, proteínas, vitaminas, minerales y agua en las cantidades correctas para funcionar adecuadamente. No es lo mismo alimentarse que nutrirse, por lo que comer alimentos sin ningún orden o medida es perjudicial para nuestro cuerpo. 

Diferencias entre alimentación y nutrición: ¿me alimento o me nutro?

El exceso o deficiencia de alimentos y nutrientes causa infinidad de enfermedades y trastornos, entre ellas la obesidad, la anorexia, la bulimia, la diabetes, la hipercolesterolemia, la hipocolesterolemia, la hiperglucemia, la hipoglucemia, el raquitismo, la anemia, la hipertensión, problemas cardiovasculares, problemas renales, ovarios poliquísticos y descontroles en el ciclo menstrual (en mujeres), deformidades óseas y problemas ortopédicos, entre otros.

Además de controlar la cantidad de alimentos y nutrientes que se ingieren, es necesario incorporar a nuestra dieta una rutina de ejercicios constante y establecer horarios fijos para consumir nuestras porciones diarias de alimentos. Llevar una dieta saludable y balanceada y ejercitarnos correctamente es indispensable para llevar una vida sana y feliz.

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