Relaciones intraespecíficas

Publicado por admibio en

Los ecosistemas son sustentables gracias a la interacción entre especies. Para que una especie prospere, es necesario que su población se mantenga en contacto, en especial tratándose de organismos que se reproducen sexualmente.

Las relaciones intraespecíficas son aquellas establecidas entre miembros de la misma especie. Pueden ser negativas como la competencia o positivas como la asociación.

Competencia

Ocurre cuando dos o más miembros de la misma especie luchan entre si por alimento, territorio, hembras para aparearse, luz solar, nutrientes del suelo, posición jerárquica, etc. Es una relación negativa porque alguna de las partes involucradas resulta perjudicada. Por ejemplo:

  • Cuando crecen muchas plantas en un espacio reducido todas se dirigen hacia la luz solar (por el fototropismo). Solo crecerán y se desarrollaran las de tallos más largos porque son las que pueden absorber mayor cantidad de luz, impidiendo que las de tallos más cortos se beneficien de la misma.
  • Cuando las morsas y los elefantes marinos están en temporada de apareamiento, los machos luchan a muerte contra otros machos por tener el control de las hembras y poder aparearse con ellas. Igualmente pasa con los caballos, los ciervos, los renos, las cebras, los lobos marinos, los hipopótamos y las jirafas.
  • En los harenes de leones, el macho dominante luchará a muerte contra otros machos invasores por defender su territorio de caza, a sus hembras y a sus descendientes. Cuando un nuevo macho pasa a ser macho dominante, este matará a todas las crías descendientes del macho anterior, tendrá el derecho de aparearse con todas las leonas y tendrá el privilegio de comer primero luego de cada cacería. Lo mismo ocurre con los gorilas y los chimpancés.

Asociación

Ocurre cuando dos o más miembros de la misma especie cooperan entre si para obtener un beneficio o bien común, como cazar, emigrar, reproducirse, protegerse de los depredadores, cuidar y proteger a las crías, mantener un panal, termitero o colmena, etc. Es una relación positiva porque todas las partes involucradas resultan beneficiadas de alguna forma. Las asociaciones intraespecíficas pueden ser familiares, sociales, coloniales o gregarias.

Asociaciones familiares

Las asociaciones familiares se dan entre individuos con lazos sanguíneos. Pueden ser:

  • Monógamas: consiste en la asociación de una pareja de progenitores para criar a sus descendientes. Estos garantizan la protección y alimentación de las crías hasta que estas puedan independizarse y formar su propia familia. Puede tratarse de individuos que tienen una sola pareja de por vida o de individuos que tienen varias parejas a lo largo de su vida pero sólo una por vez. No importa si la pareja es parte de una manada o si se aíslan para criar. Se da esta clase de asociación en la gran mayoría de las aves, en varias especies de peces y en algunos mamíferos como las nutrias gigantes, los castores y los lobos.
  • Polígamas: asociación que surge cuando un macho se aparea con varias hembras (poliginia) o una hembra se aparea con múltiples machos (poliandria) y se mantienen unidos para la crianza y protección de la descendencia, aunque no son exclusivos. Se ven esta clase de asociaciones en manadas o harenes de gorilas, chimpancés, bonobos, leones, delfines, ñandúes, conejos, pollos y jacanas comunes.
  • Matriarcales: son asociaciones que se dan entre madres y sus crías. Una asociación matriarcal puede ser temporal o permanente.

Las asociaciones matriarcales temporales ocurren entre hembras y crías de especies caracterizadas por ser solitarias. El macho abandona a la hembra luego de copular con ella o poco tiempo después de que nazcan sus bebés, haciéndola responsable de la totalidad de la crianza. En la mayoría de los mamíferos se ve esta clase de asociaciones hasta que los cachorros se destetan o alcanzan la madurez sexual. Los orangutanes, tigres, ballenas, osos, zarigüeyas, rinocerontes, koalas, cocodrilos, pitones sudafricanas y muchas especies de arañas y escorpiones hembras cuidan y alimentan a sus crías hasta que estas se independizan.

Las asociaciones matriarcales permanentes ocurren en especies sociales que viven en clanes o manadas lideradas por hembras. Por lo general, los descendientes de la matriarca permanecen junto a ella hasta que muere y agrandan el grupo. Los elefantes, las hienas, los lémures de cola anillada, las orcas, los suricatos y los bonobos forman sociedades matriarcales.

  • Filiales: son asociaciones conformadas por crías abandonadas por sus padres. Ocurren cuando individuos muy jóvenes carecen del cuidado y la protección de sus progenitores y se ven obligados a agruparse para aumentar sus probabilidades de sobrevivir, como es el caso de la mayoría de especies de peces, anfibios e insectos.

Otro ejemplo de este tipo de asociación se evidencia en especies donde existen jerarquías con machos dominantes, cuando los machos jóvenes son expulsados de sus manadas una vez alcanzan cierta edad y se les ve vagando juntos en busca de hembras para formar sus propios harenes.

Asociaciones estatales o sociales

Las asociaciones estatales o sociales son aquellas en las cuales individuos de una misma especie forman complejas sociedades jerarquizadas en las cuales cada uno tiene una función establecida útil para su comunidad. Por lo general, esta función está determinada por su morfología, una condición innata. Las hormigas, las termitas, las abejas y algunas avispas presentan asociaciones sociales en sus nidos o colmenas.

Asociaciones coloniales

Las asociaciones coloniales son aquellas en las que varios individuos de la misma especie, generalmente inmóviles y que se reproducen asexualmente, se agrupan conformando un solo ente o superorganismo sin perder su individualidad. Esto ocurre, por ejemplo, en los arrecifes de coral, el Volvox, el plancton, los hidrozoos, las obelias y las plumas de mar.

Asociaciones gregarias

Las asociaciones gregarias son aquellas que surgen entre los miembros de un grupo grande no jerarquizado, como un rebaño, una manada, una bandada o un cardumen, en el que todos los individuos del grupo se reúnen en un mismo espacio geográfico y/o trasladan juntos sin importar sus lazos sanguíneos, edad o sexo. La finalidad de este tipo de asociación es mantener la unidad para elevar el nivel de seguridad, tener más probabilidades de reproducirse y facilidad al buscar alimento.

Las cebras, por ejemplo, viajan en manada porque sus rayas en conjunto generan un efecto visual que confunde a los depredadores. Los patos y los gansos son animales sociales que se reúnen en parvadas para emigrar en busca de condiciones climáticas favorables. Los ñus, los bancos de sargos (peces), las ovejas, los carneros, los renos y todos los bovinos en general también se rigen bajo este tipo de asociación.

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