Todos los seres vivos se componen de materia que se amolda de diversas maneras para cumplir diversos propósitos. Independientemente de su forma o tamaño, todos poseen los mismos niveles de organización:

Nivel atómico

Las partículas elementales conforman electrones, protones y neutrones. Estos a su vez conforman átomos, que son considerados la unidad más pequeña que conforma la materia. Constituyen bioelementos, que son indispensables para la vida: bioelementos primarios (carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno, que representan el 95% de los seres vivos) y bioelementos secundarios u oligoelementos (cloro, hierro, fósforo, azufre, potasio, calcio, entre otros, que representan alrededor del 5% de los seres vivos).

Nivel molecular

Químicamente, todos los materiales y sustancias del universo están constituidos por moléculas de diversos elementos. Las moléculas son el resultado de la unión de dos o más átomos, es decir, que de la unión de varios bioelementos surgen las biomoléculas. Estas pueden ser biomoléculas inorgánicas (agua y sales minerales) o biomoléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos).

Nivel celular

A partir de este punto ya se considera a la materia como viva. Las células surgen de la unión de biomoléculas agrupadas a manera de núcleo, citoplasma (organelos, citoesqueleto, citosol, enzimas, proteínas y otras moléculas), envolturas y secreciones celulares. Todos los seres vivos están conformados por una o más células.

A nivel de tejidos

Los tejidos surgen de la unión de muchas células especializadas iguales. Sólo los seres pluricelulares poseen tejidos verdaderos, como el tejido meristemático en las plantas o el tejido muscular en los animales.

A pesar de que los seres coloniales agrupan sus células para conformar un mismo ente, no desarrollan tejidos verdaderos, como es el caso de algunas algas y biopelículas resultantes de la agrupación de bacterias. Los seres unicelulares no presentan tejidos porque son individuos simples conformados por una sola célula.

El ser humano posee cuatro principales tipos diferentes de tejido:

• Tejido conectivo o conjuntivo: conforma huesos, vasos sanguíneos, sangre, grasa, cartílagos, tendones y ligamentos.
• Tejido epitelial: recubre órganos y estructuras.
• Tejido muscular: compone a todos los músculos.
• Tejido nervioso: compuesto por las neuronas, conforma los nervios.

A nivel de órganos

La agrupación de tejidos origina órganos. En un mismo órgano se encuentran varios tipos diferentes de tejidos configurados de manera específica.

Los órganos son estructuras propias de los organismos pluricelulares caracterizados por realizar una función particular. Un órgano se denomina víscera si se encuentra dentro de una cavidad (oral, craneana, torácica, pélvica, etc.), como es el caso del cerebro, la lengua, el corazón, el estómago y los riñones.

Los órganos de las plantas son los tallos, las raíces, las hojas, los estambres y los pistilos. Los animales vertebrados se caracterizan por poseer corazón, cerebro, ojos, riñones, pulmones o branquias, intestinos y piel. En el caso de los seres humanos, contamos con apéndice, bazo, cerebro, clítoris, corazón, estómago, hígado, intestino delgado, intestino grueso, lengua, nariz, oídos, ojos, ovarios, páncreas, pene, piel, pulmones, riñones, testículos, timo, útero, vejiga y vesícula biliar.

Los órganos que son indispensables para la vida de un organismo se denominan órganos vitales, como lo son el corazón, el cerebro y los pulmones para los humanos. A pesar de que todos nuestros órganos son importantes para el papel que desempeñan, existen algunos de ellos de los cuales podemos prescindir, como es el caso de los ovarios, los testículos, el bazo y el apéndice.

De igual manera, las otras estructuras del cuerpo que no son catalogados como órganos están compuestas por tejidos, como es el caso de la boca, la tiroides, la faringe, la uretra, los dedos, las venas, las arterias, la sangre, el colon, las trompas de Falopio, las mamas y el ano. Hay autores que consideran que los huesos, los músculos y los dientes son órganos.

A nivel de sistemas y aparatos

De la unión de varios órganos, estructuras y tejidos surgen los sistemas y aparatos. Cuando dos o más órganos forman parte de un mismo sistema es porque están conectados entre si, se complementan para cumplir una función específica y, por lo general, están compuestos por el mismo tipo de tejidos. Los aparatos se conforman por varios órganos de diferentes sistemas que no necesariamente tienen el mismo tipo de tejidos y cumplen una o varias funciones simultáneamente. Entre los principales sistemas y aparatos del cuerpo humano tenemos:

• Sistema circulatorio: conformado por el corazón, las venas, las arterias, la sangre, etc.
• Sistema auditivo: conformado por el pabellón auricular, el tímpano, el caracol, el canal auditivo, etc.
• Sistema nervioso: conformado por las neuronas, los nervios y las células gliales.
• Sistema endocrino: conformado por la glándula tiroidea, la glándula suprarrenal, las gónadas, el páncreas, etc.
• Sistema urinario y/o excretor: conformado por el riñón, la uretra, los uréteres, la vejiga, etc.
• Sistema muscular: conformado por todos los músculos y tendones del cuerpo. Forma parte del aparato locomotor.
• Sistema óseo: conformado por todos los huesos, cartílagos, ligamentos y articulaciones del cuerpo. Forma parte del aparato locomotor.
• Aparato respiratorio: conformado por la nariz, los pulmones, la traquea, la faringe, la laringe, etc.
• Aparato reproductor: conformado por la vagina, el útero, las trompas de Falopio, los ovarios, etc. (en el caso de las mujeres) y los testículos, el pene, la próstata, etc. (en el caso de los hombres).
• Aparato locomotor: conformado por el sistema óseo y muscular.
• Aparato digestivo: conformado por la boca, la lengua, la faringe, la laringe, el esófago, el hígado, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el recto, etc.

Nota: hay autores que consideran que «sistema» y «aparato» son sinónimos. Hay otros que clasifican de manera diferente cada conjunto de órganos, estructuras y tejidos.

A nivel de individuos

Un individuo es aquel ser vivo considerado independiente de los demás, autosuficiente y responsable de sus funciones biologicas. Cuando varios sistemas y aparatos se unen de manera funcional constituyen individuos pluricelulares. Dichos sistemas y aparatos están conformados por órganos, que a su vez se conforman por tejidos producto de la unión de millones de células.

Los seres unicelulares (como las bacterias, las arqueas y los protozoos) y los seres multicelulares (como algunas algas) son individuos a pesar de que no poseen tejidos verdaderos, órganos, sistemas ni aparatos.

A nivel de poblaciones

Cuando hablamos de una población nos referimos a la cantidad de individuos de la misma especie que habitan un determinado espacio en un determinado momento. Sin importar la raza, el sexo, la edad, las mutaciones o las características físicas distintivas, todos los individuos pertenecientes a una misma especie forman parte de su población total.

A nivel de comunidad

Biologicamente, una comunidad es aquel conjunto de poblaciones de diversas especies que habitan en un mismo espacio al mismo tiempo. Cuando las diversas especies de animales, plantas, hongos, algas, arqueas y bacterias interactúan entre ellas, se dice que existe una comunidad biologica o biocenosis. Por ejemplo:

«Una ciudad es una comunidad porque existen conjuntos de poblaciones de diversas especies que viven juntas e interactúan entre si. Esa comunidad está conformada, por ejemplo, por seres humanos, palmeras, moscas, ratas, cucarachas, perros, gatos, palomas, mohos y bacterias patógenas como Mycobacterium tuberculosis (bacteria causante de la tuberculosis)».

A nivel de ecosistemas

Los ecosistemas representan la interacción entre los individuos de las comunidades y el medio en el que viven. A pesar de los factores bióticos y abióticos que permiten diferenciar entre si los ecosistemas, es difícil saber cuando acaba uno e inicia otro. La unión de todos los ecosistemas existentes en el planeta Tierra se denomina biosfera.

Los bosques, los pantanos, los arrecifes de coral, las sabanas, los desiertos, los manglares y las tundras son ejemplos de ecosistemas. En ellos habitan diversas comunidades que interactúan entre si (mediante relaciones intraespecíficas e interespecíficas, respetando la transferencia de energía impuesta por la cadena alimenticia) y con su entorno (los cuerpos de agua, la tierra, las formaciones rocosas, las condiciones climáticas, etc.).

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